7 razones para practicar Yoga
¿Has pensado que ha llegado el momento de hacer ejercicio y mantenerte en forma?.
Como bien sabes, el yoga es una antigua práctica curativa que se ha hecho cada vez más popular en nuestro moderno y estresante mundo como manera poderosa de estirar y fortalecer el cuerpo, relajar y calmar la mente, aumentar la energía y levantar el espíritu.
Pero eso ya lo sabias, ¿no?... tu has llegado hasta aqui para terminar de convencerte con 7 razones por las que querrás practicar este arte milenario.
1. El yoga es una buena medicina. Debes hacerte una pregunta, ¿Que es lo que esperas del yoga? Si me dices que buscas "La flexibilidad" y "la reducción del estrés", no vas mal encaminada pero déjame que te diga algo; cada vez son más las pruebas científicas que sugieren que el yoga ofrece muchos otros beneficios para la salud, incluso puede bajar la presión arterial alta, aliviar el dolor de espalda y mejorar el sueño, así que no te quedes solo en las dos primeras razones. Puedes ir más allá.
2. El yoga no es sólo para los que se mantienen en forma y son flexibles. Decir que no es lo suficientemente flexible para practicar yoga es como decir que tu casa está demasiado desordenada para contratar a una empleada doméstica. La idea de que te debes retorcer en forma de ocho para practicar yoga es uno de los muchos conceptos erróneos comunes. Muchas personas practican yoga sin necesidad de flexibilidad, incluso personas con insuficiencia cardíaca, osteoporosis, artritis, fibromialgia y dolor de espalda. El único requisito para practicar yoga es poder respirar. ¿Respiras, no?
3. No debes hacer malabares. Aunque algunas personas se mantienen extremadamente saludables y pueden pararse de cabeza y adoptar otras posturas de yoga que exigen mucho esfuerzo, son más normales y corrientes los adultos mayores que encajan en el perfil "sin flexibilidad".
4. Hay muchos estilos de yoga —desde el "intenso" hasta el suave—. Por ejemplo, el ashtanga yoga es muy atlético, mientras que el kripalu yoga tiende a ser más suave y el viniyoga se practica por lo general en un entorno terapéutico personalizado. Si asistes a una clase que te exige más de lo que te permite tu estado físico, puedes correr el riesgo de sufrir un daño. Asegúrate de inscribirte en una clase adecuada para ti, e informar al maestro acerca de cualquier preocupación que tengas sobre tu salud o los desafíos que enfrentas.
5. El yoga nunca debe causar dolor. El enfoque del yoga es muy distinto al enfoque occidental del ejercicio, con su mentalidad de "quemar calorías". Los textos antiguos sobre yoga dicen que una postura debe ser "fija y cómoda" o, según la traducción, "relajada y estable" o "suave y calmada". Si te esfuerzas para adoptar una postura idónea para la portada de una revista, estás haciendo ejercicios de gimnasia o calistenia, pero no de yoga. El yoga te invita a hacer los movimientos de cada postura sólo hasta sentir una sensación agradable de estiramiento, y luego intensificar y desarrollar la postura con la respiración. Si te duele, ¡desiste!.
6. El yoga no es sólo un programa de entrenamiento. El yoga es una forma poderosa de la medicina mente-cuerpo que de manera holística se enfoca en la salud y reconoce que las enfermedades físicas también tienen componentes emocionales y espirituales. Las herramientas de yoga son las posturas, los métodos de respiración y la meditación, que juntos trabajan para balancear e integrar la mente, el cuerpo y el espíritu.
7. Pide ayuda. Consulta al para que te dé recomendaciones especiales —particularmente si tienes una enfermedad cardíaca o cualquier enfermedad crónica, o si te has operado o estás tomando medicinas—. Explícale a tu médico que planeas practicar yoga y pídele que te oriente, especialmente acerca de cualquier posición o movimiento específico que debes evitar. Los maestros de yoga responsables te preguntarán acerca de tu salud y en algunos casos pueden pedir tu permiso para trabajar con tu médico para personalizar tus ejercicios de yoga.